Angel : La fugacidad de lo eterno

jueves, 19 de julio de 2007

Angel




Jorge Luis Borges: "Yo diría que el amor no puede prescindir de la amistad. Si el amor prescinde de la amistad es una forma de locura. Una especie de frenesí, un error en suma. Que en la amistad haya algún elemento del amor puede ser; pero son dos cosas diferentes. El amor exige pruebas sobrenaturales, uno querría que la persona que está enamorada o enamorado de uno le diera pruebas milagrosas de ese amor. En cambio la amistad no necesita de pruebas."





Hace mucho frio, camino por la vereda donde el sol tiene mas fuerza, a pesar de mi preferencia del invierno por sobre el verano, tengo que reconocer que este año lo sufrí demasiado, iba mirando vidrieras cuando escucho: ¡¡perro de mierda!! Me doy vuelta y veo a un linyera o un vagabundo, como quieran llamarlo, cuando le pega una patada a un perro abandonado y sarnoso que pretendía robarle la comida, es raro ver a una persona peleando con un animal, por comida.
Que habrá sido de su vida en otros tiempos, si es como dicen los budista, para que haya transmigrado a este presente miserable, ¿será fruto de un pasado sórdido? ¿Eso es el Karma?

Al llegar a mi casa suena el teléfono, atiendo es Sara, una amiga, dice que la señora Alegre había fallecido, inmediatamente se cruza por mi cabeza la imagen de Ángel, siempre me pregunte que iba ocurrir con él cuando su madre muriese, bueno ha llegado el momento, salgo corriendo hacia su casa, al llegar la encuentro a Sara llorando y a Angel en su habitación mirando televisión, me aproximo y le pregunto:
-¿Cómo estas?, fue lo único que atine decir.
-¡Hola! Me saluda Ángel y sigue mirando su programa favorito,” El Chavo del ocho” ¿Viste que mala es Doña Florinda?
-¿Querés tomar la leche? le pregunto
-Bueno pero ¡con pan y manteca!

Voy a la cocina pensando, como explicarle lo ocurrido, pero no se si me va ha entender, sucede que angel tiene 43 años y es deficiente mental, él vivía solo con su madre, no tiene parientes, ningún tío o primo que se haga cargo de él.
Pienso en llevarlo a mi casa, pero mi espacio y fundamentalmente mí tiempo me juegan una mala pasada. Siento como si quisiera quitarme culpas de encima, su madre siempre me dijo que me quería como al hijo mayor que nunca tuvo.
Mi cabeza gira en pensamientos, el peso de aquella frase cae sobre mí, no encuentro nada, ni leche, ni galletitas, nada. Salgo a comprar algo para darle, ¿es raro no me quiso acompañar? Siempre iba conmigo al kiosco y terminaba pidiéndome golosinas, recuerdo que Alegre, paradoja de la vida semejante nombre para una persona tan sufrida, me retaba porque el no podía comer golosinas y yo a escondidas se las hacia comer, ¿se habrá dado cuenta?
Al regresar, Sara me comenta que no lo escucho decir una sola palabra sobre su madre. Le preparo la merienda, se la apoyo sobre la mesa de luz y me siento a su lado, busco palabras pero no las hay, ¿porque será que en estos casos nunca hay palabras? Y tampoco respuestas a todas la preguntas. Pienso en Ángel sin su madre, sin su norte, sin su razón dentro de la sin razón
Todo es demasiado cruel…
Apago el televisor, se quedo dormido sin tomar un solo sorbo de su merienda predilecta, algo me dice que ya lo sabe. Me siento discapacitado por no saber como llegar a él.
Voy al encuentro de Sara, me dice que ella tiene un cuarto vació en su casa y pretende que mientras decidamos algo llevarlo para que vivía allí. En este momento siento que mi karma es ser como aquel perro sarnoso, al cual la vida lo patea en lo más profundo
Apenas sonrió y miro para otro lado, como esperando que todo vuelva a su cauce…incrédulamente triste, tristemente incrédulo…

5 comentarios:

AiguaMel dijo...

El amor sin amistad no tiene sentido. Me produce una calma indefinida cuando existe primero amistad y después por esa confianza sobreviene el amor. Aunque como ya conozco ese sentimiento, ahora mismo tengo un miedo atroz, poruqe estoy en ese punto que soy amiga y poquito a poco estoy sintiendo amor y romper la amistad por el amor sería lo último que me gustaría que me pasase.

No tengo palabras para calmar tu ansiedad, solamente quiero que sepas que te acompaño desde el otro lado del oceáno, en esa búsqueda de que hacer y que es lo mejor en un caso así.

Un abrazo

todas las cosas que vienen me recuerdan a ti dijo...

Aiguamel, gracias, tu dulzura me invade.

Anónimo dijo...

Qué inmenso Borges por el Olimpo griego!

Ángel... Ángel me recuerda en algún punto al único hermano que tiene mi madre,Horacito, un niño eterno con Síndrome de Down.
El escrito me rememoró la muerte de mis abuelos maternos, poca diferencia en tiempo, la abuela no se bancó que su compañero de toda la vida partiese antes que ella.
Horacio no pudo despedirse de su madre, la abuela murió internada.
Qué pasó por su cabeza cuando al abuelole dio un ataque al corazón en su propia casa, imposible saberlo. Sólo sé, que ya estando en casa de mi madre, cada tanto lo veíamos depositar un beso (cuando creía que nadie lo veía)sobre las fotos que mi madre tiene de sus padres.

Imposible meterse en ese mundo.

La impotencia que se siente cuando no hay quien contenga a alguien así, que no está de ningún modo en ningún limbo, sino en otra dimensión y que también siente soledad y dolor, y un lazo que se le quiebra y no lo puede racionalizar para un duelo; me atraviesa tanto como a vos.

Patea la vida, sí que patea... y cómo.
Y uno se siente tan idiota sin saber qué decir...

Un abrazo a todos, Remus

todas las cosas que vienen me recuerdan a ti dijo...

Agradezco tus palabras, se que compredes esta situacion.
Esta vez sos muy generosa para conmigo.

LaLy dijo...

Increible Slide!

Me retiro en silencio

Un beso